Hubo un tiempo en el que sólo había sobre la tierra un hombre. Al cual se le acercó un cuervo y le dijo: "Espera". Y al instante apareció ante los ojos del hombre los animales, los ríos, los mares, los árboles y un enorme oso blanco.
Entonces el cuervo habló: "Hombre, tú eres como el ratón al cual pisa el oso para comer. Tú serás pisado si tú osas pisar a al naturaleza."
El hombre asintió, pero pasó el tiempo y el hombre empezó a destruir la naturaleza en su beneficio. Desde entonces el gran oso persigue al hombre para acabar con él o antes de que el hombre acabe con la naturaleza.
Javier Morote Lázaro
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